25 de marzo de 2009

RAFAEL BARTOLOZZI

























  • El pintor y escultor español Rafael Bartolozzi acaba de morir.



  • Artista inquieto, dinámico, atraía a su mirada la esencia de lo que observaba y a partir de esa raíz multiplicaba las referencias y alusiones. Su obra y su trabajo se llenaban de ellas ya enriquecidas y significadas para que su visibilidad no se perdiese en el laberinto de formas.


  • Hombre diverso y complejo, exploraba e indagaba, y fruto de ello es una plasmación de aquello que realizado ya es imaginación desnuda. La coloración característica de sus lienzos enuncia la hechura que ora se bifurca en un erotismo de confines solitarios, ora se decanta en y por nuevas figuraciones, imágenes, que enlazadas con la realidad, existen sólo para nosotros y nuestras retinas ávidas de la sensibilidad y el arrebato plástico que las contiene.


  • En fin, se acabó una vida volcada a extraer el arte de sus fuentes, a brindárnoslo con generosidad, a ofrecérnoslo con intención alegórica, y a pedirnos que a él no le dejemos morir, que lo revitalicemos con la energía que aún muerto todavía le queda.

  • Una vida, en definitiva, que se ha visto obligada a renunciar a preguntarse cómo ha de continuar una labor oficiada por el empirismo de unos valores en perpetuo debate.

  • El luto nos persigue, la historia también y la religión nos divide. El malecón ya no distingue entre realidad e irrealidad y busca, entonces, el amparo de mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo porque tiene miedo, miedo de sus dioses superiores que no conceden el perdón que le es suplicado. Los errores cometidos son y serán tantos sin ser excesivos. Los tres, hartos de ron, bailamos un guaguancó para invocar el fin de la carne y la resurrección del arte.