15 de diciembre de 2009

ERIC HOBSBAWM/A LA ZAGA

  • Eric Hobsbawm, reputado autor y especialista, sostiene la tesis de que las artes visuales en el siglo XX han llegado a su término o culminaron en un fracaso, tanto da.

  • En primer lugar, por sus limitaciones técnicas ya habían agotado sus principales recursos de tal índole. Y en segundo lugar, con su ruptura con el pasado a partir de principios de siglo se había embarcado en un viaje hacia ningún lugar, su lenguaje era incomprensible y ¿qué podía comunicar? Eran unos actos tan empobrecidos que necesitaban palabras, comentaristas que los explicasen.
  • "En síntesis, cualquier cosa que quisiera hacer la vanguardia pictórica o era imposible o se podía hacer mejor por algún otro medio".
  • Por eso, desde el movimiento "pop" ya sólo quedaba levantar el acta de defunción, de lo que se encargó el retorno del arte conceptual (tener ideas aunque no sean ni buenas ni brillantes) y el dadaísmo.
  • Yo deseo dejar constancia de mi modesto desacuerdo -no soy ninguno de los llamados expertos- a pesar de estas brillantes reflexiones- porque cada día veo un arte que puede ser igual o similar en la apariencia y en los medios pero que no lo es, siempre hay algo nuevo o viejo renovado. Es como decir que por lo que respeta a la novela ya se ha escrito todo, que ya no hay nada más que narrar, lo que no es cierto. Por el contrario, se escribe más que nunca, por lo que lo literario continúa y continuará. También la pintura y la escultura, de eso no me cabe duda.
  • Reproducciones de obras del artista español Francisco Mateos y del pintor cubano Orestes Castro.




1 comentario:

  1. Muy buena esta obra. El tiempo vuela rápido y veloz como el águila. Las agujas al moverse son como campanas ensordecedoras que nos anuncian el paso de los segundos, los minutos, las horas, el día, los meses, años y la decadencia de las personas, que huyen como fantasmas asustados a sus quehaceres. Esta obra nos da a entender que hay tiempo para todo, para volar, para crecer, para culturizarnos, para divertirnos y de vez en cuando, para olvidarnos del reloj y dejarlo caído o un rincon como si se tratara de trasto viejo, y así no vivir campanazos que nos desasosiegan.

    Por cierto el reloj caído en la base del reloj de arena es como los que pintaba Dalí
    Saludos, hoy estaba aburrida, si no te gusta lo que he escrito, no pasa nada, no le des salida.
    Saludos

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