27 de febrero de 2010

JUAN PERDIGUERO / EPIFANÍAS

  • Ante estos trabajos del español PERDIGUERO hay más que sorpresa. Más que eso, pues es un hechizo visual que nos confronta con los límites de la realidad, aunque en la medida que nos adentremos en su contemplación toma otros derroteros en cuanto a su naturaleza o lo que creemos que pueda constituirla.
    • No podremos ni deberemos tocar esa carne ni esos cuerpos, ni tampoco cerrar esos ojos, saben demasiado de nosotros mismos, tanto como para saber que hay víctimas, que pueden multiplicarse si seguimos mirándolas.

      • Grandes formatos para seres fosilizados, renegridos, incinerados, cuya fuerza radica en su aparición, tal que una epifanía que tuviese en ellos la negación de la sacralización a través de la beatificación de lo inmolado.


        • Es una obra apasionante por la condición palpable de que lo que representa sigue apostando por una avance plástico que guarda y mantiene en la reserva formulaciones y propuestas que nos desarman cuando los planteamientos incluyen más dudas que asertos, más vacilaciones que afirmaciones.

        • El Malecón no tiene prejuicios raciales, por eso odia por igual a todas ellas. La única válida y sacrosanta es la suya, pero a ésa es imposible hallarla.




1 comentario:

  1. Realmente al mirar estas obras dan pavor. Tal vez el autor es lo ha querido plasmar. Es como si el creador de las estos trabajos hubiera estado profanando muchas tumbas, y hubiera elaborado estos retratos y cuerpos con los trozos en descomposición de diferentes cuerpos sepultados, y en desigual periodo de putrefacción. Realmente es un gran artista al componer con pedazos de carne (pinturas) las diferentes caras con ojos expresivos que provocan atracción e invitan a seguir mirando como si nos hubieran hipnotizado.

    La última obra nos da a entender que somos energía, y una vez nuestro cerebro y corazón dejan de funcionar, nuestra energía aun no se ha agotado, y por eso flota, se mueve. Antes de convertirnos en polvo, los insectos, gusanos,... se alimentaran con la energía que desprendemos.

    Saludos

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