Un aullido sordo taladra un eclipse de tinieblas. La memoria visual de la guerra santa instituye su lógica interna: la tortura, la matanza, la destrucción.
No ha lugar a ambiguedades y dudas, a rechazos y retóricas. Se calibra uno a sí mismo cuando ve el desgarro de esta obra del gallego QUESSADA.
Antes de perseguir el destino de estos aconteceres temáticos, deberíamos introducirnos en esos cuerpos y espacios víctimas de un color sanguinario y fúnebre, aspirar la densidad de su respiración y desasosegar la mirada impartiendo lecciones al olvido.
Es una pintura por y para la rememoración, por y para la conciencia visiva, para, en definitiva, un memorial plástico de agravios y violaciones, de letanías y pasquines. 
Soportar la visión no es suficiente, cabe más, mucho más, un estallido de la contemplación es lo propio, lo que demanda un conocimiento del mal cuando se refleja con sabiduría y certeza y con el armamento técnico adecuado e inofensivo. Que quepa un réquiem al final, eso queda para cada uno y su código de visitas.
El mapa del mundo parece hoy el plano de un gigantesco cementerio. El cementerio de los mal y vilmente muertos. Y estos muertos reclaman sus años de vida frustrados, sus amores que no fueron, sus obras que no cristalizaron (Alberto Vigil-Escalera).
7 de enero de 2011
XAIME QUESSADA PORTO (1937-2007) DESTINOS ENTERRADOS
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¡¡Qué horror transmiten estas pinturas!!.
ResponderEliminarObras que demuestran la destrucción del hombre contra el hombre, a pesar de que no se ve a nadie empuñando un arma.
Contemplar las pinturas es oler la sangre a la vez dulce y amarga de las victimas. Sangre dulce de los inocentes teñida con el amargor del sufrimiento por el sadismo que alguien empleó en aniquilarlos. La pintura también transmite la carne putrefacta de los cuerpos descuartizados. SE ve claramente el armazón en donde se esconden los huesos descarnados de las victimas.
He marcado como interesante, porque asi lo veo yo al ser obras de arte que denuncian hechos de algunas guerras, e incluso de algunos paises que no respetan los derechos humanos.
Saludo