4 de julio de 2012

CARLO MENSE (1886-1965) / NO CREAN QUE ME HE IDO TAN RÁPIDO

  •  ¿Por qué considero en este momento estas obras tan contemporáneas, tan cercanas a nuestros parámetros visuales de hoy? No resultan extrañas ni exóticas, ajenas al acontecer vivo del día a día, sino acordes con las pantallas, paneles y soportes en los que se exhiben los símbolos de una filosofía de viva actuante conforme a su plagiada estética.     
  •  Cierto que los personajes del alemán MENSE pertenecen a otra realidad histórica y artística, pero también es inequívoca su proyección y desplazamiento por encima de su época. La Nueva Objetividad, de la que participa, es un eje sobre el que todavía giran imaginarios plásticos dispuestos a no abandonar sin una aportación que ahora estiman inédita y que incorporan con vistas a formar parte de una historicidad que no cesa.   
  •  Que pueda señalarse que uno de los rasgos fundamentales del arte contemporáneo es precisamente la de hacer quebrar campos mediáticos ya codificados, no descarta que esa extensión a nuevos espacios retome lo ilimitado que ya se percibía en las realizaciones previas, cuya continuidad era posible por su carácter explorador y su mutabilidad asegurada. 
  •  Además, la ruptura no es tanta como se asegura, nunca ha llegado a ser definitiva, tal y como puede apreciarse en alguno de estos retratos, que conservan la fuerza pictórica tanto del pasado como del presente.  
  • Deja que los opresores
  • osen faccioso llamarte,
  • que el odio de los perversos
  • da a la virtud más realce.
(José María Heredia).

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