2 de abril de 2013

GERARD KEVER (1956) / ¿DE DÓNDE SALE ESTE PARAÍSO?


  • Estamos en otros albores, de eso no cabe duda. Quizás en los de un paraíso que va a tener lugar o está ya en funcionamiento y no nos habíamos enterado. Una soledad lúgubre nos rodea y aunque nos resguardemos nuestra nueva morfología nos delata.  


  •  Es como si la tierra original ahora fuese otra para el alemán KEVER, que huyese a través de su obra de la que hay pero que solamente encontrase ésta, que ni es parte del pasado, del presente ni del futuro. Está ahí y nos ronda en nuestra melancólica pesadilla. 


  • Entonces, nos resta convertir la sensación plástica que nos acomete en una plácida fantasía con el fin de tranquilizar los espasmos de la mirada y pensar que no se pinta con los colores, sino que el artista se sirve de los mismos y pinta con las emociones (Chardin).  



  • Pero estoy aquí. Me muevo, 
  • vivo. Me llamo José 
  • Hierro. Alegría. (Alegría
  • que está caída a mis pies).
  • Nada en orden. Todo roto,
  • a punto de ya no ser.



  • Pero toco la alegría
  • porque aunque todo esté muerto
  • yo aún estoy vivo y lo sé.

(José Hierro).   



No hay comentarios:

Publicar un comentario