15 de mayo de 2013

IGNACIO BAHNA (1980) / NO APLACÉIS EL MOMENTO


  •  Si preguntásemos al chileno BAHNA cómo se funde su ideario con el material seleccionado nos diría que hay una estética ahí fuera, no muy lejos, buscando un lugar y una visión. Él solamente se encarga de difundir, mediatizar y ordenar sus formas, posarlas si requieren apoyo o hacerlas que sean un elemento flotante.  


  •  Entonces, y como resultado, algunas son dinamismo puro que se extiende, alarga y difumina a partir de un núcleo central; otras, con raíces espinosas, se ondulan desde abajo hacia arriba o viceversa, lamentándose del mínimo vacío que las rompe. Siempre son transparentes, compactas o abiertas, inteligentes, y saben captar la mirada que trata de infiltrarse en su contextura, hallar su naturaleza, la ontología que es menos de lo que descubren y más de donde proceden.  


  •  Nos iluminan como palabras que tienen algo de cinético, volátil, ligero, para narrarnos una historia visual que nos haga sensibilizarnos y al mismo tiempo sensualizarnos con su diversidad, con sus opciones estilísticas y con su condición de esculturas hechas para ser nuestra compañía. 


  • Entonces todavía era 
  • sencillo:
  • amar, besar, comer aunque tan sólo
  • fuera 
  • un pedazo de pan,
  • una limosna.

(Ángel González). 

2 comentarios:

  1. Hola Angel,

    Muchas gracias por tus palabras sobre la exposición y la obra de Ignacio Bahna.
    Atentamente,

    ARANAPOVEDA

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  2. ¿Quién es Ángel? Soy Gregorio Vigil-Escalera, el autor. La poesía sí es de Ángel González.

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