9 de noviembre de 2013

FRANÇOIS MARÉCHAL (1938) / A MI LADO TODOS MUEREN


  •  Dice H.J. Weitebrecht que los éxtasis imaginarios son aquellos que, en estrecha relación con procesos patológicos, afectan a los hombres de manera inesperada y dan lugar a una liberación del miedo y mecanismos de defensa, si bien los intelectuales pueden influir creativamente en la actitud vital.


  •  Pues en el caso del francés MARÉCHAL esas cumbres ya las ha remontado para hacerlas protagonistas y lo hace de forma siniestra, aciaga, lúgubre. Sus grabados en blanco y negro son como una sucesión de escenas trágicas sobre la fragilidad humana, su condición de víctima desde que nace hasta que muere.  


  •  Es un creador motivado por una realidad cuyos unos límites no son una fantasía, son nuestras propias pesadillas, esas que al verlas tan magníficamente realizadas nos crean escepticismo o un despertar que busca la claridad engañosa a la que siempre nos han acostumbrado.  

Mañana morirá otro loco:
de la sangre de sus ojos nadie sino la tumba
sabrá mañana nada.
(Leopoldo María Panero)

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