5 de marzo de 2014

BOYER TRESACO / ¿QUÉ HAY EN TODO LO QUE YO PERCIBO?


  •  Seguimos teniendo miedo a nuestra disolución paulatina por falta de raciocinio, que es ese retroceso a lo amorfo, aunque la realidad que se refleja es mucho más escalofriante, pues son nuestras calaveras. Al aragonés TRESACO no le importa vulnerar el principio de identidad si con ello hay una visión del mundo más caótica y auténtica.


  •  Pero sobre el raciocinio también existe este descubrimiento, un espíritu de creación que sobrepasa el del mero análisis, que es el que al final hasta ahora buscábamos para estar tranquilos, reposados, imaginando que esas cuadrículas, esos cubos, esas geometrías eran las verdaderas epifanías para los que vivimos en la angustia.


  •  Sin embargo, este autor no está por moverse en sus obras por esas coordenadas, quiere algo más, quiere que haya una experimentación de las mismas por ellas mismas y de forma inmediata, esto es, sin más mediaciones (Gadamer). Y lo consigue, porque son sus fuertes convicciones las que obtienen que su plástica haya de ser nuestra referencia en todas sus contingencias.     

Hay que amar con horror para salvarse,
amanecer cuando los mansos dientes 
muerden, para salvarse, o por lo menos
para creerse a salvo, que es bastante.
(Mario Benedetti)

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