2 de julio de 2014

LUIS GARCÍA-OCHOA (1920) / UNA ESPAÑA QUE NUNCA MUERE


  •  El vasco GARCÍA-OCHOA está ahora en el Museo Luis González Robles de la Universidad de Alcalá de Henares. Y no podía faltar tampoco en este modesto medio. Y citándole ya comprobamos lo que es: "mi pintura creo que está marcada por un pathos que domina sobre mi obra, una obra cuya diversidad temática y su propia ambigüedad quizá acentúan el carácter irónico o fantástico o paradójico. De todas formas el adjetivo que puede definir una relación entre mis propuestas estéticas y mi percepción de la vida es el de esperpéntico, y en este sentido vuelvo a abundar en el dato de mis raíces españolas: Goya, Quevedo, la picaresca, Valle..."  


  •  Y termina: "La verdad es que creo en muy pocas cosas y sé muchas menos. No sé, ni siquiera, cual es mi papel en el Gran Carnaval de los pecados capitales. Y me importa un rábano. Qué más da, ¡si al final todos nos vamos al carajo!" 


  •  De la Puente reseña que es un pintor de prepotentes sonoridades, del rosa que reniega dulzuras y se pone cegador y se mete en honduras, de los desgarrados ardores del bermellón, los profundos arranques del ultramar y la percusión selvática de los esmeraldas..." Y es que esas figuras monstruosas tiene la virtud de hacernos ver las cosas.

Si se arma algún revolutis
siempre han de ser los primeros
no se muestren altaneros
aunque la razón les sobre-
en la barba de los pobres 
aprienden pa ser barberos.
(José Hernández) 

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