10 de marzo de 2010

LUCÍA POLANCO (1979) / MANCHAS QUE DEJAN RETRATOS

  • Las superficies se entintan como expresión de manifiesto pictórico, el cual no tiene aliento más que para culminar su condición de conviviente, como fruto de lo creado, bajo su propia naturaleza, como esa definición conceptual que dice que el arte es la definición de arte.
    • En el caso de la cántabra POLANCO la esencia cromática, entre el vertido y la filigrana, no desea quedarse solitaria en la representación y por eso busca la compañía de unos rostros que rompan la cadencia vertical con la horizontal y además le proporcionen la dimensión que le falta. Son borrosos, abocetados, con rasgos helénicos o romanos, porque vienen desde muy lejos y en constante pugna con la mancha, el trazo, lo oscuro y lo claro, lo grueso y lo delgado, lo turbio y lo despejado.

      • Una pintura cuya semblanza es esconder y mostrar, inclinarse a uno y otro lado, decantarse por el norte y el sur, el oeste y el este, e integrar en una unidad lo formal e informal. El que lo haya conseguido o no depende del pronunciamiento de nuestra mirada, que, no obstante, sí ve y constata signos ostensibles de tender hacia un límite irrepetible.



9 de marzo de 2010

HUMBERTO VIÑAS GARCÍA (1963) / EN TIEMPOS DE REGRESO

  • Para mi amigo HUMBERTO, aunque él hubiese atravesado recientemente una etapa de parálisis expiatoria y un espíritu yermo, la vida prosigue secretamente su acción a pesar de la crisis y la depresión. Sus facultades creadoras preparaban nuevas germinaciones y epifanías porque el acto de pintar, que Pierre Alechinsky afirma que consiste en sumergirse más profundamente bajo tierra, bajo el agua, bajo el fuego, bajo el aire, le es feliz o infelizmente consustancial.
    • Sus últimos trabajos manifiestan claramente una guía de estilo bien asimilada y vinculada a sí mismo, que es la razón de lo que siempre fue y será -hoy esa formulación de estilo está desapareciendo en aras de formulaciones conceptuales-, no sin altibajos, su seña de identidad. Se desprenden de ellos hasta un universo sonoro (melodioso juego cromático plano en que lo hondo simula ser superficie y hasta superficial), que es el que entre penumbras, luces y claroscuros le rodea siempre, debatiéndose entre esos visitantes que habitan esa guarida o cuchitril que le sirve para vivir de la necesidad de pintar.

      • Sus carencias físicas, vitales, son muy grandes, y, sin embargo, su tesón abarca infinitos insospechables, tantos que ni siquiera podría vislumbrarlos todos si no es intentándolo en la tela.

    • Es capaz de fundir, en un acento terriblemente caribeño e isleño, magia y dolor, fantasía y desolación, amor y odio, que están ahí reflejados como si fuesen los verdaderos rostros y cuerpos que él en sus noches de insomnio ve, como si emergiesen de la auténtica realidad de un ensueño roto y derrotado.

    • Más abajo sitúo dos obras de ROY DE FOREST (1930-2007), un cotizado artista norteamericano, con el fin de que el espectador pueda contrastar las conformaciones plásticas de un referente sin marca y modestísimo y un consagrado. No sé si repararán en lo mismo que yo.

    • Si VIÑAS hubiese caído en manos del gran marchante Leo Castelli hubiese tenido con toda seguridad otro destino. WILLEM DE KOONING, en 1960, le comentó a JARPERS JOHNS que a ese hijo de perra le dabas dos latas de cerveza y las vendía. JOHNS, muerto de risa, hizo una escultura con dos latas vacías de Ballantine Ale y Castelli las liquidó inmediatamente por miles de dólares. Hoy se encuentra en un museo alemán.









8 de marzo de 2010

ALEJANDRO OBREGÓN (1920-1992) / NO PUEDE DISOLVERSE LO ILUMINADO

  • Al tener la mirada pendiente y alojada en el horizonte, las vetas cromáticas despiertan ecos que retumban. Para recogerlos y trasplantarlos estaba el colombiano nacido en España, OBREGÓN, que ha vivido interpretando la luz y la semblanza tropical como un universo efervescente, en permanente lucha y movimiento, con vientos precursores y presagios de destrucción.
    • Su escritura, rica en matices, esconde visiones aciagas, amenazantes, que vomitan un fuego calcinante que depura la pintura hasta dejarla en la intensidad esencial, en la fuerza culminada y no vencida.

      • No hay que engañarse por esa carga de plasticidad que vierte, ni tolerar deslumbrarse por esa gravedad luminosa, pues bajo tales consignas late el músculo de una creencia en una realidad que continuamente ha de hacerse a sí misma, como una conciencia y consecuencia ineluctables de que el fin es la obra y que la vivencia descansa en ella.


        • Me confiesa mi amigo Humberto, acodados al atardecer en El Malecón, que no consiente que el trazo adquiera una apariencia convulsiva y los colores se amalgamen y se retuerzan sobre la tela una vez escurridos, aunque entiende que la materia así proporcione una nueva vitalidad al color.










7 de marzo de 2010

CAMILLE BRYEN (1907-1977)/TELEGRAFISTA Y POETA

  • Siendo telegrafista y poeta puede parecer que ser autor de una abstracción lírica sea fácil o por lo menos estar en poder de una predisposición favorable o incluso de una vocación previsible. De él mismo, BRYEN, artista francés, nos permitiríamos suponer que considera que su obra fue fruto de que una forma (¿o antiforma?) cualquiera hubiese surgido de la materia.
    • Como tantos otros creadores, la exploración a través del pensamiento subconsciente forma parte de una producción que no quiere acceder a que su destino esté abocado a un final sin redención. La aventura es imprescindible para que nuestros egos sean consecuentes con la raíz de su condición progenitora.

      • En este caso lenguaje plástico y poesía se complementan, contribuyen a fertilizarse, a hacerse uno, aunque a posteriori dominara uno sobre el otro. Ignoro si era inevitable y no lo lamento porque el producto ya estaba concebido y configurado. Así que el lienzo se llenó de floresta múltiple y nos indujo a vivir dentro de ella.







6 de marzo de 2010

JIRO YOSHIHARA (1905-1972) / GUTAI

  • El japonés YOSHIHARA, miembro fundador del grupo Gutai, antes de embarcarse en la experimentación con los procedimientos del perfomance, mostró lo que él entendía como inevitable si la concepción plástica alimenta una deconstrucción de lo que crece, introduciendo la contradicción entre lo que debería ser y lo que es. Lo abstracto, en sus distintas magnitudes y fórmulas, es una antinomia y como tal es lo que le permite consagrarse como un templo de una antiforma y la revelación de otra forma.
    • Es esa vertiente la que este artista y tantos otros cultivan, plasmando de esta manera unos recursos visuales que de otro modo no tendrían posibilidad de materializarse, de manifestarse y concretarse en su propia definición.

      • Sin estas aparentes perturbaciones, sin esos turbulentos marcos cromáticos en una superficie que es siempre escasa para abarcarlos, no tendríamos ante nuestros ojos unas obras que conciernen al espíritu de la actual época, al discurso,en definitiva, de una idiosincrasia global en permanente cambio y gestación.



        • Así nos mantendrán la mirada en suspenso, agitada por un devenir que no sospechamos pero que nos infunde una duda vigorosa si es como la visión que nos proporciona.

      • Hoy, en El Malecón, sólo oigo silencio. Un silencio solo.





5 de marzo de 2010

FRÉDÉRIC BENRATH (1930-2007) / NEBULOSISMO

  • Dejas que una espesa niebla te envuelva, percibes su aroma y te ocultas en su núcleo silencioso. El espacio es inmenso y te domina. Pero hay algo que empieza a inquietarte al no poder constatar si estás encima de una superficie o debajo.
    • Tales son los efectos del "nebulosismo", denominación con la que han bautizado a la obra del francés BENRATH, y que también es susceptible de designar las miles de sensaciones que nos inundan cuando nuestra mirada, incluso nuestro cuerpo, se ve asaltada por ella.

      • Las asociaciones visuales se multiplican si además nos colocamos en el entorno adecuado y en la disposición justa y equilibrada para sentir su esencia, pues en el fondo es ella una quintaesencia, una sustancia sutil que te impregna e identifica tu palpitación inefable.


        • Sé que este artista no es único ni pionero, mas no importa, nos ha proporcionado un sólido y resplandeciente hecho que no caerá en el olvido.

      • El furioso viento convoca al mar del Cabo de Gata exigiéndole un mensaje contundente a su hermano caribeño. Mi amigo Humberto está esperándolo en El Malecón para poder fraguarlo en una tela enferma y oxidada que lo necesita en virtud de una verdad que también predica la mentira.






4 de marzo de 2010

¿ARTE CONTEMPORÁNEO?


  • Obra del artista canadiense nacido en Pekín TERENCE KOH la primera, consistente en 222 vitrinas de cristal conteniendo cabezas negras deformadas hechas de escayola, pintura y cera. El coleccionista Saatchi declaró haber pagado doscientos mil dólares por ella.

  • La segunda pertenece al artista pakistaní HUMA BHABHA, especialista en crear figuras hechas de alambre, con colas o trompas, envuelta una de ellas en harapos negros y reclinada en la postura de ración islámica.



  • La última es de JIM HODGES, el cual obtuvo seiscientos noventa mil dólares por una chaqueta de piel tirada en un rincón.
  • El espagirista era un artesano que tenía como único objetivo transmutar los metales, producir oro y plata manipulando minerales vulgares. Sustituyamos la palabra mineral por la de material y conseguiremos descifrar uno de los enigmas del nuevo arte contemporáneo.
  • Estando mi amigo Humberto y yo una madrugada en el Malecón, pasó una mujer vieja, jorobada y coja, que nos increpó:
  • "El marido en la tumba, el hijo en prisión,
  • rezad por mí una oración".
  • (Ajmátova).


3 de marzo de 2010

JEAN ATLAN (1913-1960) / LA NOCHE CERCADA

  • Frecuentemente hay que derruir imágenes para volverlas a construir, en parte mediante la infantilización de la memoria o impidiendo que crezca. Entonces, entrando a verificarlo, la mirada topa con estas vidrieras que configuran tramas o tramoyas en la nocturnidad de un espacio diurno.

    Las siluetas de contornos enérgicos nos sugieren que el francés ATLAN, perteneciente a la Escuela de París -que agrupa a artistas de mediados del siglo XX de distintas tendencias-, inventa segmentos en que lo plástico no diluye el pensamiento sino que lo rearfima en latitudes sensibles y sensuales.


    Claroscuros fríos que gozan de una naturaleza expansiva, no liviana sin ser pesada, y orgullosa de su desnudez, ésta es una obra para contemplar en reposo y hasta inculcando una cierta languidez a un carácter fuerte y agresivo, en ocasiones carnal y diabólico.



    • El Malecón avizora derrumbes y debajo océanos rebeldes. Y a mi amigo Humberto y a mí nos obliga a impartir justicia en estos tiempos en que los culpables no pueden delinquir






2 de marzo de 2010

GÉRARD SCHNEIDER (1896-1986) /HAY QUE SEGUIR

  • Primero cubista, después surrealista, para finalmente llegar a una abstracción gestual y tachista. Un ejemplo visible de su declaración de que el pintor da libre expresión a todo lo que lleva dentro, pero no tiene nombre. ¿Debería tenerlo? Ni la pintura ni el arte necesitan una sucesión de acepciones que no definen ni identifican y sí lo hacen es sobre la base de otras referencias, aunque es verdad que nos empeñamos en declinar verbos que así lo demuestren.

  • De ahí que la obra del suizo SCHNEIDER sea en sí misma la suma de un comportamiento artístico que no tiene la finalidad de ilustrar sino la de comunicar una ontología de la plástica en su nivel más ideologizado, que es el propio de una síntesis inversa que escapa del conocimiento sistematizado vía intuición e instinto.

    • Contribuir, por tanto, a tales plasmaciones hace que nuestra visión continúe una trayectoria de integración dentro de un ciclo temporal y espacial que se renueva a través de periodos de incertidumbre.


      • Hoy ha anochecido más temprano en el Malecón, lo que ha obligado al eco a traer estos versos de la rusa Ajmátova:
      • "del corazón arrancaré la negra vergüenza,
      • con nuevo nombre yo te cubriré
      • el dolor de la derrota y de la ofensa".




1 de marzo de 2010

OLIVIER DEBRÉ (1920-1999) / NO HAY QUE DEJAR DE MIRAR

  • Como todo buen pintor abstracto, el francés DEBRÉ sabía que el color se halla en la vida y en la muerte, en el amor y en el odio, en la paz y en la mirada. Y tomando como referencia las palabras de Cézanne, su color hace que las cosas nos pasen garganta abajo como si fuesen un vaso de buen vino, pues hay colores que nos saben bien, muy bien.
    • En su obra, que experimenta diversas variaciones y etapas, la impresión cromática busca su propia forma como pretexto o incluso como texto, fluye fértil o crea metamorfosis, se extravía en cosmos azules ribeteados o alumbra ora materias palpables ora arcanos intransferibles.

      • Quizás entronque con otros movimientos coetáneos-será así porque inevitablemente es inseparable de ellos-, con afinidades muy explícitas, pero sin ser eso demérito para una formulación que ha crecido desde el lúcido convencimiento de que una aventura plástica hay que culminarla sin aplazarla nunca.

      • Estoy en el Mediterráneo, amigo Humberto, lejos de los ojos del Malecón, mas conservando la nostalgia de un Caribe que no ha deshecho todavía fronteras que deberían ser imposibles.







27 de febrero de 2010

JUAN PERDIGUERO / EPIFANÍAS

  • Ante estos trabajos del español PERDIGUERO hay más que sorpresa. Más que eso, pues es un hechizo visual que nos confronta con los límites de la realidad, aunque en la medida que nos adentremos en su contemplación toma otros derroteros en cuanto a su naturaleza o lo que creemos que pueda constituirla.
    • No podremos ni deberemos tocar esa carne ni esos cuerpos, ni tampoco cerrar esos ojos, saben demasiado de nosotros mismos, tanto como para saber que hay víctimas, que pueden multiplicarse si seguimos mirándolas.

      • Grandes formatos para seres fosilizados, renegridos, incinerados, cuya fuerza radica en su aparición, tal que una epifanía que tuviese en ellos la negación de la sacralización a través de la beatificación de lo inmolado.


        • Es una obra apasionante por la condición palpable de que lo que representa sigue apostando por una avance plástico que guarda y mantiene en la reserva formulaciones y propuestas que nos desarman cuando los planteamientos incluyen más dudas que asertos, más vacilaciones que afirmaciones.

        • El Malecón no tiene prejuicios raciales, por eso odia por igual a todas ellas. La única válida y sacrosanta es la suya, pero a ésa es imposible hallarla.




26 de febrero de 2010

JORGE CASTILLO (1933) / CONFINES ESTRUCTURADOS

  • Este artista español veterano, CASTILLO, nos ha paseado por un imaginario muy propio de su Galicia natal, a la que debe honra y destino.
    • Es la suya una obra que no se somete al tiempo ni deja que éste la guíe, al contrario, es ella la que lo confina y estructura en orden a desarrollar un mundo en paralelo con sus retazos flotantes, sus personajes morando en la burbuja que los contiene y cromatiza, sus fragmentos que se encajan como dados de una partida ganada y febril.

      • El color es un factor esencial que juega como portador y no como invitado, alienta los misterios y enigmas de la pintura porque él es en sí mismo uno de ellos aunque nunca vaya a desvelar ese secreto.


        • Los tonos pueden permitirse el lujo de ser parsimoniosos y de que todo el espacio se preste a la ceremonia, pero sin olvidar que lo que ha construido el estilo ya está perfilado en la superficie, donde se recrea y se regenera cada vez que posamos la mirada en ella.

        • ¿Por qué hay hoy tantos rastros de muerte en El Malecón? Nadie parece tener una respuesta.









25 de febrero de 2010

ELENA JIMÉNEZ MORENO (1965) / ESCONDITES

  • El trabajo se hace siempre posible cuando obra y verdad son uno y se comportan mutuamente como dos fieles amantes.
    • Por eso, la labor de la española JIMÉNEZ MORENO encaja dentro de la teoría de lo que se mantiene escondido para que su categoría plástica lo sensibilice como si se diese una ruptura de moldes sin que las piezas se volatilicen. Por el contrario, ellos son los que, leales, cogen el timón, se embellecen y se adornan según la configuración de un significado determinado.

      • No hay otro símbolo añadido a su propia condición y sistema de valores, que no dejan de sugerirnos que las visiones son válidas por sí mismas, más allá de su carga de contenidos.


        • Casi podríamos señalar que son murales de fisonomías cuya naturaleza libre se carga de contornos en los que el cromatismo es alma y cuerpo, tanto en su razón como en su sinrazón. No es cuestión de milagros, es fruto de empeños predestinados.

        • Amigo Humberto, le digo, acunados en un frío Malecón, hoy hemos envejecido cien años. Y ni el ron nos hará rejuvenecer. Después, la penumbra nos llama y acabamos caminando detrás de ella.