25 de agosto de 2010

LILIANA LUCKI (1955) /MÚLTIPLES

  • Las reseñas, los artículos de los catálogos y las guías de exposiciones deben ayudar a entender el arte. Pero la desilusión es inevitable. En lugar de descripciones imparciales o análisis críticos y comprensibles, en muchos de los casos imperan salmodias (música con que se acompañan los salmos o canto monótono y sin expresividad, o si lo preferimos, cosa molesta e insistente), a veces metafísicas o poéticas, complementadas con confusos psicogramas del artista reseñado.
    • Pareciera que estas palabras de Saehrendt y Kittl me estuvieran dirigidas o me aludieran aún desconociéndome y seguramente con vistas a ignorarme definitivamente. Lo que no obsta para que sea una sana crítica a pesar de mi irresistible vicio en introducirme bajo esos patrones tan indeseados en apreciaciones sobre la creación artística cuando ejecuto esas ojeadas febriles a esta otra versión de lo humano.

      • Manifiesto esta aclaración ante la obra de la argentina LUCKI porque la sed de encantamiento y reconocimiento del yo en múltiples variaciones surge de los ecos de una penumbra que se mantiene alerta, como el monólogo de una soledad vigilante aguardando a unos convidados de piedra. Incluso algunos rostros, cuya dinámica de color sensibiliza y armoniza sus enlazamientos, llevan máscaras como signo de olvido o no ser lo que fueron.


        • Si la autora persigue, con una pincelada concentrada aunque con giros y cambios de ritmo, sin alardes, una fuga de fantasmas, éstos, al final, deciden no desaparecer, encontrarse con el yo que les invocó y exigirle esa maestría sutil que les busque acomodo, representación y realidad. En esos espacios, tales seres llegan a nuestra mirada cargados con el mutismo vivo de una historias que siguen musitando por estar para siempre inacabadas.



          • Querido Humberto, en el momento en que nos resignemos a considerar como nuestra obra de arte El Malecón, habremos de reconocer que nosotros ya no somos los mismos.





19 de agosto de 2010

HUGO CONSUEGRA (1929) / ABSTRACCIÓN Y REVOLUCIÓN

  • El cubano CONSUEGRA fue uno de los máximos exponentes de la plástica de ese país en los años 50 y 60. Al advenimiento de la revolución manifestó que para un pintor abstracto, que vive en Cuba la extraordinaria aventura de una revolución marxista, se impone un serio esfuerzo teórico para legitimar ambos fenómenos -el revolucionario y el pictórico- sobre bases comunes.
    • ¿Pensará lo mismo ahora que reside en Nueva York desde 1970? ¿Encontró una solución teórica a esa problemática? ¿O la trayectoria y evolución de su trabajo fue el que marcó, sea cual sea el contexto social y político, o ya dentro o fuera del llamado proceso revolucionario, su propia identidad artística?

      • La ensayista Graziella Pogolotti considera que este artista construye relaciones de espacio entre los elementos de sus cuadros, sobrios sin ser despojados; reune sensibilidad e inteligencia, previas a una nueva libertad expresiva. Después, añade, abandona esa mesura y limpidez habituales para buscar formas dinámicas y violentas.



        • Por mi parte creo que es un creador que desea quedarse con todo, lo activo y lo quieto, las formas estructuradas y las sueltas, tanto vaivenes como fuerzas en situación de defensa y ataque, también territorios de refugio y descanso. El color matiza y dimensiona, une y separa. Y no se detiene la revolución del mirar y aprehender.



17 de agosto de 2010

ARNULF RAINER (1929) / RECHAZO

  • ¿Esta obra es una excusa para incurrir en una malformación literaria? Pues no, y nunca debería serlo. Pero en mi caso es inevitable e irrefrenable porque advierto dudas sobre el yo, el odio y rechazo que genera. ¿Qué es lo que emite cada imagen después de haber sido manipulada? ¿Qué es lo que el espectador, manipulado él también, se interroga ante su vista?
    • El austríaco RAINER, fundador del grupo "de perros", cubre y ennegrece, repinta y falsifica el útero facial. No sabe sin son víctimas o verdugos o las dos cosas a la vez. Pero sí sabe lo que la mirada está leyendo. Tanto es un enfoque visual que resulta de un conflicto con nuestra propia realidad de ser humano como la inserción en una sociedad que nos desconstruye para volvernos a hacer con estigmas tatuados, manchones de negrura, máscaras de olvido.

      • Esos rostros registran incisiones violentas, máculas cinceladas de lo que finalmente se dibuja como fondo: la muerte. Por consiguiente, es una obra sobre el cuerpo y sobre el alma, sobre el espejo que inmola y no nos deja construir un espacio para seguir engañándonos.



        • Hoy El Malecón se dirige a mi amigo Humberto y a mí para comunicarnos lo cómodo que es el habitar en su mundo: pollos alimentados de doctrina, gatos con alas, vacas sin carne, huesos vírgenes y huracanes sin memoria. ¡Otra vez nos hemos olvidado el ron!



16 de agosto de 2010

ROGER HILTON (1911-1975) CAMINANDO

  • Debemos hacerle un hueco a otro pionero de lo abstracto como el inglés HILTON. Porque es una concepción en la que la pintura, a través de su intérprete, revela que se necesita a sí misma por entero; que ella, o su propio alter ego, desea tener la oportunidad de manifestarse con su tiempo tal como ha llegado a ser, de exteriorizar y mostrar su campo de experiencias.
    • En esta obra los trazos, las líneas, las manchas, incluso el asomo de figura, son sus señas de identidad, las que el autor no puede dejar de consignar introduciendo áreas de color para que la lectura adquiera la emoción de hallar y comprender.


      • Las posibilidades de la abstracción, que para algunos ya están agotadas, para otros, entre los que me incluyo, continúan en ciernes ya que la realidad trasladable de un estado de ánimo, de una subjetividad o de una investigación plástica siguen estando ahí, en la indicación y límites de nuestro alcance, en la suma de nuestras circunstancias en las que somos y estamos.


        • Y en esa tesitura nos dejó este artista, lo cual autoriza a pensar que la libertad expresiva es tan inmensa como la materia de la que dispone, que siempre es tan parte de la historia como ella.



15 de agosto de 2010

BRAM BOGART (1921) / ESCRUTINIOS EPIDÉRMICOS

  • Sintonizar con las sensaciones grabadas en cada una de las pieles del mundo o prensar el extracto con el fin de que conforme una impresión luminosa sobre los que nos rodea. Quitar motivo a la noción, hacer desaparecer el pretexto, dar volumen al efecto y objetivo a la percepción.

    • Se trata de que la mirada lo haga todo y deposite en lo que ve el impacto de las señales emulsionadas. Para el holandés BOGART, su obra hay que contemplarla bajo la impronta de una visión húmeda, cargando la acción de observar sin otorgar crédito a lo que sólo es evidente por la creencia.
      • Él, consumado ceramista, formula su propuesta conforme al hecho de que superficie y color son fuentes y frutos, órganos, recipientes y jugos. También orígenes y manantiales, un hondo venero que no cesa de resurgir y latir ante nuestros ojos.



        • Entraña valores plásticos que no renuncian, que ni finalizan ni cejan, que difunden, emanan y emiten. Es una pintura que absorbe, compacta y delata una presencia que se viste con ropajes de estructura disciplinada y retadora. El que sea tan visible concede a su misterio una mínima e indescifrable clave.



13 de agosto de 2010

BRAM VAN VELDE (1895-1981) / ESOTÉRICO

  • Soledad y silencio casi absolutos en el holandés VAN VELDE. Aislamiento casi total en muchos periodos de su vida. Y no hay que olvidar su paso degradante por la miseria. Pero nunca ha renunciado a hacer su obra impregnada de una abstracción -tan plagiada después- que tuviese en lo hermético la marca de uno o varios axiomas:

  • "Lo que puede realizarse por un método sencillo no debe verificarse por un método sofisticado".




  • "La naturaleza debe ser ayudada por el arte siempre que le falten fuerzas".

  • "Ninguna sustancia puede ser convertida en perfecta sin un prolongado sufrimiento".
  • Samuel Beckett descubrió en él ese dolor por alcanzar la pureza plástica que es culminación, cima de una infatigable búsqueda de lo que la mirada persigue después de que lo que hay delante desaparezca, de que la percepción se concentre en la condición de su propia cualidad de existencia, de temperamento, de circunstancia.



  • Son franjas, vetas, geometrías, planos, relieves, texturas cromáticas, perfiles que encierran luminosidad, energía, fuerza. Y con ello y a través de ello la memoria de ser y la angustia de que el tiempo no le haya otorgado el don de ir más allá.


    • Hoy están repartiendo croquetas "averigüa" en El Malecón. Mi amigo Humberto y yo las probamos y luego de mucho discutir seguimos sin averiguar de qué padres son.



11 de agosto de 2010

MICHAEL AYRTON (1921-1975) / LOS DIENTES DE LA LOCURA

  • Se abstiene uno de escapar hacia adentro y no sabe si la locura es fruto de una luz que excede o de una mala sombra. Pero eso había ocurrido antes de que los fantasmas estuviesen encerrados, aunque luego avalaron un entorno de aparecidos, una sucesión de contornos clandestinos de espectros.





    • El inglés AYRTON pinta y esculpe como si estuviera en una constante pugna con los sueños de una enajenación que lo mantiene creativo desde el invisible faro de una lucidez no forzada. Y ahí es cuando echa el envite y el lance trasciende todo tipo de tesis, hasta que la materia ocupa el vuelo y se hace hombre. Así va indagando en paisajes y superficies de desolación, en mutaciones infernales o en ese abismo que alumbra el pathos como un signo.

      • La cascada de azares y fuerzas en el orden plástico no está ni estará regulada, pues de ser así perderían su condición fascinante de clamor por entrar en posesión urgente de la visión imposible.



        • Hay cuerpos que se tiran al Malecón. Él los compra para retratarlos una vez abiertos. A mi amigo Humberto le toca uno después de explicarle que no debía de tener reparos, pues si en vida eran inocentes que causaron males, ahora, gracias a su quehacer pictórico, sólo producirían beneficios.










8 de agosto de 2010

PAVEL TCHELITCHEW (1898-1957) / PERSEGUIR EL SER

  • En el ruso TCHELITCHEW, escenógrafo y diseñador también, la imagen es la fuente de la que mana erotismo, sexualidad, naturaleza, arte, convicción y coraje. Sus capacidades y habilidades para conformar, modelar y componer rasgos denotan los términos que implican la magnitud de un yo que está atravesado por mil vicisitudes, mil historias plásticas que vivifican y retoman la esencia de lo que vemos hasta llegar a esas consecuencias que son las que visualmente queremos descubrir bajo lo culto y no hallado.
    • Sus rostros son éxtasis impulsores que extraen vivencias amotinadas por augurios que anuncian formas que como espectadores no necesitamos conjeturar, sino obtener de su más que depurada comunicación, la cual, en lugar de dejarnos absortos, nos invita a verificar este compromiso pictórico con el destino final de nuestra identidad más intrínseca.


      • De él y de su obra se dijeron infinidad de cosas, pero lo cierto es que la extensión de sus itinerarios corpóreos plasmó un mundo icónico partido en multitud de semblanzas de una unidad empírica.

        • El Malecón conmina a una mujer para que atraviese el horizonte después de haber recogido su sangre. Con ella vierte semen por agujeros del empedrado del muelle y ya no vuelve a nacer nada. Mi amigo Humberto yo camuflamos la raíz del ron con vistas a que la verdad siga a la espera.









5 de agosto de 2010

VICENTE RODRÍGUEZ BONACHEA (1957) / TAMPOCO PODÍA FALTAR



  • Parece que nos evadimos y estamos en cambio más adentro que antes. Partimos de la suposición íntima de otros hemisferios visuales y no nos percatamos de que son parte de nosotros mismos. Nos rodeamos de halos de misterio, de fenómenos vivientes de luz y sombra, como si el trópico fuera un resplandor de ciclos biológicos, morfológicos y fisiológicos.


  • Tal realización no podía ser más que de otro artista cubano, BONACHEA, cuyas obras son atmósferas exteriores donde se acuna la sensación contemplativa de la magia en la que se ve inmovilizada la mirada. Aferrarnos como espectadores a esa imaginería es el vehículo para una epifanía inagotable, abierta a los testimonios pictóricos de una concepción cromática que gravita sobre la definición de una superficie que si la observamos detenidamente podemos conjugarla con los retazos ópticos de nuestra condición más humana e imaginativa.



    • Mientras haya horizontes de rumbo tan nítido, la plástica cubana seguirá siendo señalizadora, indicadora de formas, fondos, estructuras, visiones, medidas y sueños cargados de realidad.







3 de agosto de 2010

VITALY KOMAR (1943) / ¿QUÉ HACER?





  • Fundador de Art borrachos y coautor con Alexander Melamid de innumerables proyectos, el ruso KOMAR, con lo que él llama un nuevo simbolismo, construye una representación en la que la asociación de imágenes y efigies instituye una plástica de símbolos encontrados, reunidos y cosificados en su carácter de convidados a no ceder y sí determinar.

  • A través de ellos penetraremos en una dramaturgia pictórica envolvente, cuya figuración lleva aparejada una coloración visual que descubre lo que para el espectador ha sido la dimensión de una época.

  • Es más, sin embargo, la concurrencia de una escenografía que se apoya sobre la eficacia de una retórica que tiene en la alegoría la marca de su visión. Un discurso que enfatiza un tiempo y una realidad desde la premisa de que hay estéticas negadas para la añagaza de la utopía, para el artificio de la fábula, porque son meras alucinaciones de una historia, la misma que mata la ficción y el ideal, la creatividad y el estilo, con la misma contundencia con la que levanta otras.



1 de agosto de 2010

NUEVOS REALISMOS



  • La visita a esta muestra de nuevos realismos organizada por el Reina Sofía no depara grandes sorpresas pero sí la imperiosa aproximación a controvertidos argumentos.


  • Si bien hay uno incontestable: sólo es posible partir del reconocimiento de que la idea y el concepto, el núcleo y la raíz surgen con la figura de MARCEL DUCHAMP. Si la temática persigue e intelectualiza la descontextualización de los objetos y su integración en una manifestación artística, es por incitar al espectador a situarse en un ámbito en que han de fusionarse historia, sociedad, tecnología y cultura en una nueva plataforma estética.

    • Se construyen dimensiones en las que la materia es un espectáculo de formaciones y series de los cúmulos de la ruina y los escombros, ejemplo de una teorización de la autodestrucción y su exaltación. Y la sucesión de las salas es la culminación de un flujo invertido, según el cual los despojos son los hábitats que ornamentan un modo de vida, un espíritu de civilización.





      • Efectivamente, para DUCHAMP es el espectador quien completa la obra de arte, labor que en esta caso se hace intrínseca con la visión más determinada y consecuente. Por consiguiente, los trabajos de YVES KLEIN, ALLAN KAPROW, JEAN TINGUELY, RAYMOND HAINS, JACQUES VILLEGLÉ, FRANÇOIS DUFRÊNE, ROBERT RAUSCHENBERG, CLAES OLDENBURG, JIM DINE, ARMAN, PIERO MANZONI, YAYOI KUSAMA, etc., son las localizaciones de una época y unas trayectorias.


    • No obstante, me permito la licencia de considerar el acrílico de las cuatro cabezas del español LUIS GORDILLO como la configuración emblemática de la forma de un tiempo y espacio que son los nuestros.
    • Reproducciones de obras de LUIS GORDILLO, KUSAMA, DINE, KAPROW y VILLEGLÉ.



29 de julio de 2010

EDUARDO ROCA SALAZAR (1949) / LA NEGRITUD PLÁSTICA

  • De la extensa nómina de artistas cubanos que han pasado por este blog me he dejado a CHOCO, posiblemente porque a menudo es compleja la apropiación visual de una obra que remonta orígenes, rebasa estaciones y configura al final genes étnicos y ancestrales.

    • Signos y genealogías se confunden, se fusionan para clarificar un lenguaje que hace del mestizaje -¿hay algo que no sea mestizo o mulato en Cuba, tal como insistía Carpentier?- un poema plástico basado en los fundamentos de las estrías, las arrugas, las incisiones, las rayas, las texturas -siempre la labor del tiempo señalando las agujas de su poder- y la envoltura alquímica del color.
      • A modo de efigies rituales, colocadas en altares, nos involucran en la ceremonia de mirar más allá de lo que se representa y más acá de lo que es. Y no hay que ceder un ápice si nos hablan, nos interrogan, si las raíces de una veta cultural y visionaria nos proclaman sus herederos, pues sus pretensiones están ahí marcadas, en el soporte, tal que un icono del pasado se hace presente y viceversa.


        • Con ello el autor, en esa propuesta tan fértil, nos hace depositarios de un legado pictórico que acumula significaciones de toda índole, que se gestan sobre sí mismas, su historia y su imagen, y están abiertas a transmitir y diseminar toda una polifonía de rasgos, seres, rostros, que son el cruce de sangre de percepciones espirituales que necesitan ser obra y materia, piel y barro, pueblo y patria.